¿Es posible usar constelaciones sistémicas en una sesión de coaching telefónico? Si, y funciona perfectamente bien.
Recientemente una clienta me pidió una sesión urgente de coaching por teléfono. Ella había sido invitada a impartir una serie de cursos para la gestión de la diversidad en una corporación internacional bastante grande.
Había sido elegida por el director del departamento de marketing. Sabía que el director de recursos humanos no era entusiasta de este tipo de formación, pero el Director General recientemente designado parecía apoyar el proyecto, por lo que mi clienta no prestó mucha atención a este hecho.
Sin embargo, el primer taller de capacitación fue un desastre. Mi clienta estaba en “shock”. Nunca en su carrera había experimentado un ambiente tan hostil en un grupo. Afirmaron que la formación era inútil ya que no tenían absolutamente ningún problema en relación con las diferencias culturales en su empresa. Cuestionaron su formación teórica y dijeron que los ejemplos que citó (le habían sido relatados por la persona que la nombró) eran cosas ridículas y que tales cosas nunca sucederían en su compañía. La agresión fue liderada principalmente por el director de Recursos Humanos, pero muchos participantes sintonizaron.
Ella ya había decidido renunciar y cancelar los talleres posteriores. Su principal duda era cómo renunciar de una manera que todavía pudiera salvar su cara.
Yo había participado en uno de sus talleres y sabía que eran impecables. Tenía un profundo conocimiento sobre el tema y su presentación fue brillante. En su relato sobre el taller fallido, yo había encontrado algunas pistas para la construcción de una hipótesis sobre posibles dinámicas. Sin embargo, mi cliente estaba tan disgustada que no iba a atender a razones. Ella estaba oscilando entre culparse a sí misma por haber estropeado todo y culpar a los directivos por ser chovinistas reaccionarios. Por lo tanto, opté por una constelación sistémica. Ella estaba familiarizada con el método que habíamos utilizado en algunas sesiones de coaching anteriores.
“¿Tienes suficiente espacio en el suelo para desplegar una constelación?” Le pregunté. “¿Y tienes unas cuantas hojas de papel en la mano?”
“Sí, estoy llamando desde mi habitación del hotel, no debería haber ningún problema. Pero, ¿estás diciendo que quieres facilitar una constelación por teléfono?”
“Vamos a intentarlo. En primer lugar hay que hacer una lista de los actores involucrados, ¿a quiénes necesitamos?”
“Bueno, está la persona que me nombró, que es el director del departamento de marketing, el gerente de Recursos Humanos, el director general, los participantes, … Creo que eso es todo.”
“Y estás tú misma, la profesora del curso, por supuesto. Además cada uno de ellos tiene su propia intención en relación con la formación. Yo creo que necesitamos esos elementos también.”
“¿Quieres decir que debemos distinguir a las personas de sus respectivas intenciones?”
“Exacto, mi hipótesis es que los malentendidos y las dinámicas agresivas podrían derivar de cualquiera de las tensiones en las relaciones personales entre los actores; o de intenciones divergentes; o, más probablemente, a partir de una mezcla de ambos. ¿Tiene esto sentido para ti?”
“Sabes que confío en sus intuiciones. Así que, ¿qué debo hacer ahora? “
“Por favor escribe las siglas de cada actor en una hoja de papel y luego hazlo mismo con sus respectivas intenciones. Esto significa diez elementos en total.”
“Está bien. Estoy lista.”
“Encuentra un lugar para ti, márcalo con la pieza correspondiente de papel, sitúate de pie sobre ella e imagina que estás en el medio del curso de formación.”
“¡Oh, me siento muy mal!”
“Ahora imagina que el director del departamento de marketing está; el que te eligió”.
“Justo a mi espalda. Podría parecer extraño, pero así es como me siento.”
“Y ahora encuentra el lugar para el CEO.”
“Eso no es fácil. No lo he conocido personalmente. Me parece que está a cierta distancia. El director del departamento de marketing y yo estamos dentro de su rango de visión, pero él se está centrando en otros lugares”.
Uno por uno, dejé que posicionase a los cinco actores y que explorase cada posición. Haciéndolo ella tenía varios puntos de vista:
De su propia posición: “Siento que el director está abusando de mí, me está utilizando como un arma en su lucha personal con el director de Recursos Humanos. Al mismo tiempo, debería atraer la atención del director general hacia él”.
Desde la posición del director de Recursos Humanos: “Este lugar es aún peor que el mío. Estoy siendo atacada por el director del departamento de marketing y no consigo ninguna atención por parte del director general. Siento peligro. Y hay una facilitadora externa, ¿qué busca ella aquí?”
Sus informaciones de las otras posiciones completaron la imagen y la historia, pero sería demasiado largo citarlo todo.
“Ahora posicionemos en el espacio las intenciones de los diversos actores.”
“Voy a empezar con mi propia intención. Ahora me doy cuenta de que va más allá del contrato específico con esta empresa. Mi verdadera intención es contribuir a un mejor entendimiento mutuo entre personas de diferentes orígenes culturales en nuestra sociedad en general”.
Cuando había colocado todas las intenciones, mi cliente se dio cuenta con cierto asombro que no había un punto en el que todos se reunieron. Todo el mundo parecía estar atraído por algo diferente.
“¿Has encontrado alguna pista de lo que sucedió durante el taller?”
“Todavía estoy muy confundida, ¡pero veo un montón de cosas que fueron mal!”
“Entonces no perdamos tiempo adivinando lo que salió mal, sino mejor averigüemos cuál podría ser un buen movimiento que pudieras hacer para salir de la trampa y tener éxito la próxima vez. Sitúate sobre tu lugar de nuevo y sigue tu impulso”.
“Oh, mi impulso más fuerte todavía es dar la espalda a todos ellos.”
“Entonces pruébalo… ¿Te sientes mejor ahora?”
“No, no, hay algo de alivio, pero sería una auténtica cobarde, no puedo hacer eso. Y de alguna manera me tienta demasiado revertir la situación.”
“¿Cuál sería una alternativa, entonces?”
“Déjame intentarlo. Bueno, tengo que salir de la sombra de la persona que me está utilizando (el director del departamento de marketing) y acercarme a los gerentes que asisten a la formación… Me siento mucho mejor… Me puedo mover más libremente, la tensión hacia el director de Recursos Humanos ha disminuido… Y tengo una mejor conexión con el director general”.
Discutimos algunos pasos alternativos que podía dar, pero yo no quería presionarla para que tomase decisiones. Ella todavía se encontraba sometida a un considerable estrés emocional.
La tarde del siguiente taller de capacitación, recibí un SMS: “Acabo de terminar. El taller fue súper ¡Gracias por tu apoyo!”
Así que llamé para escuchar cuál había sido la clave de la diferencia para ella.
“Dos cosas” dijo: “ver cómo había quedado atrapada en el fuego cruzado entre el director de Recursos Humanos y el director del departamento de marketing me permitió recuperar el control de mi propio papel y centrarme en las necesidades e intereses de los participantes. En segundo lugar me había dado cuenta de que las intenciones y expectativas de las distintas partes involucradas fueron divergiendo considerablemente, por lo que me encargué de aclararlas”.
Al parecer, la constelación había sido de bastante ayuda.
¿Cuáles son las condiciones previas que permiten el uso de este método con éxito por teléfono?
En primer lugar, en mi opinión, hay que establecer una buena sintonía con el cliente, tanto a nivel cognitivo como a nivel emocional. Tienes que sintonizar con su razonamiento y sus sentimientos, y tienes que suspender tus propios juicios.
A continuación, debes seguir tu propia intuición al elegir un esquema lógico apropiado para determinar los elementos que tú sitúas en la constelación. Estos esquemas no son parte del método de constelaciones sistémicas, se derivan principalmente de las teorías de gestión o de la psicología social.
Por último, deberías confiar en la competencia del cliente para dar sentido a la experiencia que obtiene al representar su mapa mental de la situación y al explorarlo desde varias perspectivas.
Tú no ves la constelación y tienes que confiar plenamente en lo que te está diciendo para construir tu propia imagen de la situación.
Sin duda, un poco de experiencia también ayuda. Sin embargo, la única manera de conseguirlo es mediante ensayo y error, y mediante la práctica continua.
¡Fantástico Georg!