¿Por qué El cuadrado de valores?

Frases del tipo “ustedes no dan espacio a la participación y nos llega todo ya definido”, “ustedes no llegan a concretar nada y las decisiones no se toman”, se escuchan a menudo en las organizaciones. Frases que terminan siendo reproches entre las partes involucradas.

¿Cómo manejamos este tipo de situaciones? ¿Qué recursos ponemos en juego?

Si algo tenemos claro es que:

– todos los valores tienden a exagerarse.
– todos los valores se hacen visibles en los comportamientos y las acciones. Cuando un valor se exagera, puede desembocar en forma de reproche hacia otro valor, que será visto como el extremo opuesto. Es muy diferente ver un valor en oposición a un valor en complementariedad. Un valor en oposición se verá como un valor que daña algo nuestro. Y cuando sentimos algo dañado lo vamos a defender.

Un ejemplo muy habitual de reproches y exageraciones es la tensión entre “participación” y “jerarquía” que sostienen dos partes de un equipo o una organización. En mi experiencia, la participación se exagera porque se siente descuidada o dañada. Y lo mismo le pasa a la jerarquía.

El Cuadrado de Valores nos permite aprovechar la riqueza que hay detrás de las diferencias existentes. Podría describirse como unas gafas para mirar la realidad de manera rica y simplificada, y nos permite colocar en un mapa fácilmente navegable, estos comportamientos que han desembocado en reproches.

Este modelo se basa en dos pilares:

• Cada valor se hace visible en un comportamiento o acción. Y, por lo tanto, detrás de cada comportamiento o acción podemos identificar un valor.
• Los valores tienden a ser exagerados. Es decir, tendemos a hacer mucho de algo. Y cuando eso ocurre, al contrario de lo que podríamos pensar, lo vuelve “carente”. Por ejemplo, cuando “controlo” en exceso me vuelvo rígido. O cuando soy exageradamente “responsable” termino estresado. Y desde la rigidez y el estrés parecería más difícil gestionar los temas diarios que van surgiendo.

Y si, como decía Aristóteles, a estos pilares le sumamos la idea de que un valor siempre está en tensión con otro, (un valor nunca está solo), empezamos a utilizar «las gafas del Cuadrado de Valores».

Estas gafas nos ayudan a contactar con valores que se complementan, permitiéndonos dejar de lado la mirada de “hacemos mucho o hacemos poco” de algo. Los valores se enriquecen con otros valores complementarios.

Volviendo a la tensión entre participación y jerarquía, nos encontramos que por lo general, tienden a enfrentarse quienes defienden cada una de ellas, porque cada parte piensa que su forma “ES” la forma. Y este es el camino más rápido para caer en la exageración.

Cuando pensamos en cada valor de manera aislada vamos a caer, en mayor o menor medida, en la exageración del mismo. Y es que un valor necesita de otro para no irse a la exageración. Para ser “más valor”, un valor necesita estar en concordancia con el valor en tensión. Esa complementariedad es lo que le enriquece.

El Cuadrado de Valores permite ver, cómo esa tensión entre los valores “participación” y “jerarquía”, puede quedarse en lo que llamamos “el ámbito de la riqueza”. Podríamos pensar en una “jerarquía con participación” o en una “participación que integra la jerarquía”,. De esta manera cada parte puede ser más rica que cuando está sola.

Para que la jerarquía no se exagere (generando comportamientos que hacen sentir dañada la participación), pensamos en la jerarquía en complementariedad con la participación. Y hacemos lo mismo a la inversa, pensar en una participación en complementariedad con la jerarquía (evitando que se exagere),  Así funciona el Cuadrado de Valores: un valor cuida al otro para que no desemboque en exageración constante. Para terminar, definimosacuerdos que llamaremos “Líneas Rojas” y que actuarán de forma parecida a los sensores de estacionamiento de los coches. Estas líneas rojas nos cuidan y nos avisaráncuando estemos entrando en el terreno en el que la exageración se vuelve nociva. Estos sensores buscarán generar comportamientos aceptables en la tensión entre estos dos valores. Velarán por un equilibrio dinámico en el ámbito de la riqueza.

Te animo a conocer y aplicar el cuadrado de valores, yo lo utilizo en 95% de los procesos de liderazgo coaching y consultoría de los que formo parte.