Conocí a Jan Jacob Stam en la formación en constelaciones organizacionales que impartió en Barcelona, hace un par de años. Pocos meses antes, yo había decidido dejar mi trabajo y tomarme un periodo sabático dedicado a la formación, tras más de 25 años de continuada e intensa actividad profesional.
El último cambio accionarial en mi compañía, una conocida firma farmacéutica, había hecho que las cosas cambiaran radicalmente, de forma reconocible aunque ilógica. De repente, y sin que nadie pudiera encontrar una explicación satisfactoria, aunque sí con muchos intentos de justificarlo razonadamente, todo había cambiado. Las mismas personas, ocupando los mismos puestos jerárquicos, empezamos a actuar de forma muy distinta, alterando un equilibrio que se había mantenido durante décadas.
Mi, entonces incipiente, conocimiento sistémico, no me permitía comprender qué dinámicas se escondían tras ese profundo cambio, y recurrir a los principios de “pertenencia, orden y equilibrio”, no me bastaba para encontrar, como líder, una explicación que me sosegara.
Durante esos días de formación con Jan Jacob, descubrí un nuevo lenguaje con el que leer las organizaciones. El lenguaje de los patrones subyacentes, de las fidelidades, de escuchar a los rebeldes, del orden de los principios rectores, de la fuerza evolutiva, del futuro planificado y del futuro emergente. Un lenguaje muy distinto al aprendido durante mis años de formación y de profesión, en el que conceptos como “productividad”, “eficiencia”, “resultados”, “ahorros”, “objetivos” se conjugan casi de forma exclusiva, y excluyente.
Y descubrí que este nuevo lenguaje, no sólo incluye estos conceptos; además les permite crecer. Descubrí que, con este abordaje sistémico, se incide sobre aquellos aspectos de las organizaciones en los que “las cosas no fluyen”. Repercute en la mejora de la productividad, en los resultados, en alcanzar los objetivos, en la mejora del clima laboral, y lo hace de una manera indirecta, incidiendo, aguas arriba, en aquello que dificulta ese fluir, en esos aspectos subyacentes que podemos aprender a ver con una mirada distinta a la que estamos habituados.
Más allá del obvio cambio de accionariado, esa formación me permitió comprender lo que había generado esos movimientos en mi compañía, y a qué patrones obedecían los comportamientos que, como líderes, y sin saberlo conscientemente, habíamos adoptado. A ver quiénes, inconscientemente, intentábamos mantenernos fieles a los principios fundacionales de la compañía, y quiénes, sin saberlo, ya estábamos siendo arrastrados a los patrones de los nuevos accionistas. Y cómo el sistema se defendía ante esto. Para mí, esto fue absolutamente esclarecedor, y sobre todo, liberador. Sólo en ese momento, tras meses de haber tomado la decisión meditada y consciente de dejar mi trabajo, sentí que podía dar por cerrada, y bien cerrada, esa importantísima etapa de mi vida profesional.
Poder abordar las organizaciones desde esta mirada, nos aporta, a los líderes, esa visión que nos permite acceder a las razones profundas, normalmente subyacentes, que influyen en su funcionamiento, y que a veces no alcanzamos a comprender.
Y para aprender a ver a las organizaciones con esta mirada, Jan Jacob Stam es, en mi opinión, el gran maestro. Su capacidad de transmitir su conocimiento sobre cómo funcionan las organizaciones desde esta perspectiva sistémica, algo a veces tan complejo, hace que sus formaciones sean sumamente efectivas y prácticas y, atendiendo a mi experiencia personal, tengan una aplicación inmediata.
Como co-traductor de su último libro, “Liderazgo Sistémico” (que estará disponible en castellano a partir de Junio), he tenido la oportunidad de sumergirme en el contenido de sus propuestas, sus ejemplos y sus reflexiones sobre qué es lo que las organizaciones, los sistemas, demandan del liderazgo. Este libro, escrito junto a Barbara Hoogenboom, es, a mi parecer, el “manual de instrucciones” para todos aquellos que trabajamos en y con organizaciones. Los autores nos acompañan en un viaje, extenso y detallado, a lo largo de todos aquellos aspectos a tener en cuenta a la hora de abordar el liderazgo, en todo tipo de organización, desde su dimensión sistémica.
El próximo mes de Junio, Jan Jacob desarrollará todos estos conceptos en el taller que, organizado por Emana, impartirá en Barcelona. Es una oportunidad excepcional para conocer, comprender e integrar su propuesta, “bebiendo” directamente de la fuente.
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