Normalmente, las decisiones de cambio de rumbo profesional son un proceso lleva que lleva tiempo, que nunca tiene que ver con una única persona, ni una única circunstancia y que implican más de un sola decisión. Pero llega un día en el que algo hace “click”. En mi caso, ese “click” me llegó a través de una sesión de trabajo con Antón de Kroon, en la que me guió a través de su mirada sistémica para poder mirar lo que no estaba viendo. Después de aquello no tardé mucho tiempo en dejar mi anterior trabajo y crear Emana 😀
Creo que lo que más llama la atención de Antón de Kroon es su mirada profundamente sistémica de la vida y de las organizaciones, y su enorme capacidad de guiarte con preguntas precisas a través de esa mirada… ¡Todo ello aderezado con un gran sentido del humor!
Para él los problemas son vistos como síntomas, logrando ver y entender que en realidad son soluciones a algo que no está funcionando bien. Así los problemas pasan a ser un regalo para mirar nuestro sistema (personal o profesional) y para comprender que hay respuestas, maneras de funcionar, que se expresan como síntomas, que aunque han podido en algún momento ser útiles, quizás ya no lo sean por más tiempo. Y ver esto representa en sí mismo una gran posibilidad de cambio.
Su propuesta se articula muchas veces en torno a la pregunta… ¿Para qué es una buena solución este problema? Yo la he incorporado en mi manera de mirar… y aunque muchas veces no encuentre la respuesta, el sólo hecho de preguntármelo, me pone en un lugar de distancia y de posibilidad.
Anton estará en Bilbao la próxima semana, del 16 al 18 de noviembre, ofreciendo el taller Intervenciones sistémicas para el desarrollo organizacional
Su propuesta se dirige tanto a coachs como a líderes que quieren desarrollar competencias como “líder coach”. Independientemente de la formación previa que cada cuál tenga, estoy convencida de que la propuesta de Anton enriquece de manera significativa la mirada y la calidad de la intervención.
¡Yo no lo dudaría!
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