En Emana son casi 400 las personas que han pasado por nuestras formaciones, online y presencial, para activar el lenguaje visual. La manera en la que Miryam Artola conecta a las personas con el Visual Thinking es muy particular.
Ella propone un acercamiento a esta técnica a través de su propio método, ampliando la mirada que las personas tienen sobre lo que escuchan y sobre si mismas.
Quienes han pasado por esta experiencia ya saben a qué me refiero Miryam no enseña a dibujar. Ayuda a conectar(te) para comunicar mejor. Y, lo más importante, por el camino te ayuda a desmontar algunas objeciones, barreras, que lleva años escuchando sobre el lenguaje visual y su aplicación en entornos empresariales.
Hoy vamos a centrarnos en desmontar algunas de ellas.
“El “pinta y colorea” no es para mí”
“Yo estudié derecho, no soy una persona creativa”. ¡Cuántas veces escuchamos este comentario! Y quien dice derecho dice también empresariales, económicas, psicología… Créeme, son muchas las carreras que se han adherido a esta «excusa».
Lo entiendo perfectamente. Yo también estudié pedagogía y tampoco me dijeron que desarrollar esta competencia fuese importante en mi crecimiento profesional.
Si vemos el lenguaje visual como la técnica que ayuda a comunicar mejor, y no como una manera de aprender a dibujar, entendemos cuál es el valor que realmente tiene.
En todas esas carreras, y en muchas disciplinas, se resalta la importancia que tiene la comunicación. Es importante comunicar bien, llegar a quien tenemos que llegar, escuchar a los equipos, trabajar conjuntamente. Si crees que estas cuestiones son básicas en tu trabajo, entonces, el lenguaje visual SÍ es para ti.
«Yo no sé dibujar»
Esta es una variante de la anterior. Utilizar técnicas del lenguaje visual para trasladar mejor nuestros mensajes, recoger la información clave de una reunión, trabajar un conflicto, guiar un proceso de diseño de nuevo producto o servicio, o incluso para ampliar las perspectivas del equipo antes de una toma de decisión, no es “dibujar”.
Es activar la capacidad de escucha más allá de las palabras, es reflexionar sobre el propósito último, es trabajar sobre un tema para extraer la información relevante… Y esto, créeme, requiere de muchas competencias más importantes que la de saber dibujar.
Es más, me atrevería a decir que dibujando bien puede que no se llegue a estos lugares. Esa capacidad para dibujar debe estar al servicio de un proceso mayor, que suele ser el proceso que debes dominar.
«Esta es una empresa seria, aquí no nos dedicamos a hacer “dibujitos»»
Confieso que en contadas ocasiones he escuchado esta objeción. Pero creo que es una barrera que muchas personas han pensado, aunque no tantas hayan verbalizado.
La técnica del Visual Thinking, como he dicho antes, no trata de aprender a dibujar, sino de lograr comunicar mejor. Y para ello, el dibujo tal vez sea el último recurso que debemos utilizar.
Las empresas, los equipos, llenan su día a día de textos, de palabras, de mensajes, de informes. Y esas palabras también tienen vida.
Podemos destacarlas, ponerlas en movimiento, combinar con la tipografía, tamaño y grosor y ponerlo fácil de leer.
«Lo importante debe quedar siempre escrito, negro sobre blanco»
Por supuesto que sí, nadie puede negar esta afirmación. En un equipo es importante definir, por ejemplo, las reglas que van a regir. Aunque esto no significa que el texto que traslado deba quedarse en un Word, con las frases iguales, tamaño 12 Times New Roman.
El texto es muy visual. Y podemos sacarle chispas a lo importante focalizando la atención en unas palabras, sintetizando las ideas y enmarcándolas, haciendo que eso escrito sea, como decía, más visual.
Y para eso, créeme, no hace falta ser Picasso.
«No podemos perder el tiempo dibujando en las reuniones, debemos trabajar y tomar decisiones»
Cierto.
Desgraciadamente no tenemos tiempo para perder. El tiempo es un recurso escaso, limitado y finito. Por eso, más que nunca, debemos optimizar la manera de comunicar más allá de las palabras.
Debemos crear puentes entre las personas y las ideas (porque nuestro pensamiento es muy visual). Podemos conectar esos mundos para favorecer conversaciones, alinear equipos, desgranar soluciones, visualizar escenarios.
Nuestras empresas necesitan acción, la tarea manda y el tiempo escasea. Esta es una de las razones por las que debes apostar por ampliar tus recursos para avanzar con rapidez sin que una mala comunicación haga mella en el proceso y en las personas.
El acercamiento a esta técnica del lenguaje visual a través del método que nos propone Miryam Artola, es una oportunidad para ampliar tus recursos y comunicar mejor conectando(te) con tu equipo y las personas de la organización.
Espero, con estas letras, haber contribuido, no ya solo a desmontar los “mitos” que solemos escuchar sobre el Visual Thinking, sino a abrir tu mirada a esta técnica.
Si quieres descubrir el potencial que tiene el lenguaje visual, te invito a ver el detalle de la 4º edición del curso. Tal vez esta sea la ocasión para avanzar es otras maneras de comunicar.
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