Estamos acostumbrados a gestionar y controlar el desarrollo de nuestras organizaciones sobre la base de planes y cifras, pero también sabemos que factores importantes como la intuición y la experiencia desempeñan un papel importante en la toma de decisiones.

La experiencia juega un papel importante. Sin embargo, no damos a este conocimiento tácito la atención que merece.

Las metodologías tradicionales no ayudan a explicitar nuestros sentimientos e intuiciones para poder compartirlos y discutirlos con los colegas y compañeros de trabajo.

Los planes a menudo se limitan a proyectar la dinámica del pasado hacia el futuro. Pero la intuición es más rápida y precisa reconocer y anticipar tendencias, oportunidades y obstáculos. Nuestra mente tiene la capacidad de reconocer inmediatamente pequeños cambios y de imaginar una amplia variedad de posibles desarrollos alternativos.

A diferencia del lenguaje verbal, que no se presta demasiado para expresar estas sutiles percepciones, la representación escénica en el espacio es una formidable herramienta para descodificar el conocimiento tácito y colectivo.

Comprender el conjunto y reconocer lo que es importante

Estamos inundados de una avalancha de datos e información. Nos vemos obligados a centrar nuestra atención en ciertos aspectos y excluir otros.

¿Cómo podemos trabajar para que elementos que solemos excluir puedan ser integrados en los análisis y reflexiones diarias?

Epidauros es un método que nos permite superar los filtros del pensamiento lógico-analítico para representar y compartir conocimiento intuitivo, fruto de la experiencia. Permite observar y representar la situación que se desee trabajar en 6 niveles lógicos y desde varias perspectivas.

Epidauros un método para trabajar el conocimiento implícito

En un proceso en cascada, la atención de las personas que participan en el análisis de la propuesta que traen se centra en varios aspectos del comportamiento organizativo. La secuencia de perspectivas de análisis sigue una estructura lógica precisa que pasa de los factores más generales a los más operativos, tal y como se muestran en la imagen.

En este proceso, la discusión verbal se reduce al mínimo para limitar los efectos de filtrado y distorsión que, en ocasiones, tienden a suprimir las percepciones y emociones que no están alineadas con la «teoría de la acción» predominante en la empresa.

Se trabaja a través de las constelaciones sistémicas y, de este modo, se consigue obtener una perspectiva distinta de la situación representada. Además, esta estructura nos permite trabajar con los distintos niveles de una organización.

De este modo podemos trabajar el conocimiento implícito y colectivo presente en las organizaciones y acercarnos a los desafíos y a la complejidad que se vive en las empresas desde otra perspectiva.