Inicio > Blog > Liderazgo > Lombrices y complejidad: una metáfora evocadora para vivir los procesos de cambio

Lombrices y complejidad: una metáfora evocadora para vivir los procesos de cambio

por | 15/04/2021

Emana - Espacio de formaciones para profesionales y empresas

“Humus de lombriz”, sustrato fértil para la tierra

Toda persona que trabaja la tierra sabe que mal pinta la temporada si no encuentra lombrices en el sustrato de su huerta. Para remediarlo, añadirá “humus de lombriz o gusano”, sustrato fértil, que permitirá a las plantas crecer vigorosas y saludables.

El hortelano atenderá a la fertilidad de la tierra y quitará las malas yerbas antes que cuidar a cada planta. Sabe que crecerán sin problemas a no ser que circunstancias fuera de su control, como el tiempo o una plaga, lo impidan.

El humus (tierra en latín) lo crean los gusanos a partir de material orgánico. También son los gusanos los que mantienen la tierra aireada, húmeda, esponjosa.

Metáforas que no abarcan la complejidad

No sin esfuerzo vamos aceptando que la idea de cumplir planes, ganar batallas o conquistar cimas, no sirve más que en circunstancias muy específicas, cuando promovemos la mejora o el cambio en los equipos que lideramos, las organizaciones en las que trabajamos, los territorios en los que vivimos, las comunidades de las que somos miembros o las redes en las que conectamos.

Somos más conscientes de la complejidad que nos rodea. Tal vez por eso, nos sentimos crecientemente incómodos con las metáforas que hasta ahora hemos usado cuando hablamos de cambio en las organizaciones.

Basadas en el deporte, la ingeniería o la guerra, estos símiles no siempre dan respuesta a los matices de lo que sucede.

Enfoques que recogen interdependencias y la coherencia del sistema

Emergen con fuerza ideas de que las organizaciones son sistemas vivos, que operan en ecosistemas sociales-económicos y ecológicos, sobre los que ningún actor tiene control.

A partir de estas ideas se desarrollan, a velocidad vertiginosa, enfoques y métodos para liderar y promover el cambio que respetan, con mayor o menor éxito, las interconexiones, interdependencias y la coherencia del todo.

La metáfora del “humus de lombriz” propone una doble mirada a estos procesos complejos del cambio en la vida organizacional:

  • Por un lado, la mirada de quien cultiva la tierra y la cuida para que sea fértil.
  • Por otro, la mirada de la propia lombriz, quien hace un trabajo invisible y necesario para que eso suceda.

“La fertilidad del terreno” desde una doble perspectiva

Puedes atender la fertilidad del terreno como hortelano o como gusano.

Como hortelano, animando a las personas a “gusanear” en la organización, incrementando las interconexiones e interdependencias, permitiéndolas crear una red informal que cruce los silos organizacionales y las lindes con el entorno.

“Gusaneando” tú mismo, tú misma, sumergiéndote en el terreno, entablando conversaciones con personas con las que nunca te relacionarías si siguieses los canales.

Una reflexión final: “humus” es también raíz de humildad que, en su etimología latina, significa “capacidad de volver a la tierra”.

Si te quedas con ganas de saber más, nos vemos en la 3ª edición del curso CÓMO PROMOVER EL CAMBIO CON MAYOR IMPACTO Y MENOR DOLOR que comienza el próximo 2 de junio de 2021.

*Foto de Pixabay

Relacionados

Darse cuenta

No dejo de sorprenderme del impacto y el poder del “darse cuenta“. Aplicado a los cambios personales y profesionales, este “darse cuenta” marca la diferencia

Leer más

Nuestros cuerpos están hablando, y es tiempo de escucharlos. Coaching Corporal

Es bien conocido el impacto positivo que ofrece el Coaching personal y empresarial, como generador de cambios y aprendizajes transformacionales que inciden en la comunicación,

Leer más

Aprendizajes de coaching de una década- Almudena Eizagirre

Todo partió de una convicción: las personas licenciadas en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Deusto, tenían que ser fuertes en conocimientos,

Leer más

Comentarios

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *