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La neutralidad insostenible del coach

por | 3/02/2021

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Se cree ampliamente que un coach debe ser neutral. Pero, ¿qué es la neutralidad?

Podríamos resumir las diversas definiciones que encontramos en los artículos sobre el tema en tres NOes:

  • no influir,
  • no juzgar,
  • no participar.

Aunque ante una exhortación a “no hacer” debemos preguntarnos qué hacer en lugar de una acción no recomendada.

Si no queremos influir en el coachee, ¿qué más queremos hacer?

Además, ¿no nos paga nuestro cliente precisamente para “ser influenciado” por una persona en la que confía?

Y si no queremos juzgar, ¿creemos quees posible?

El juicio es una función automática y vital de nuestra mente. ¿Cómo podemos elegir las «preguntas poderosas» que se deben hacer al cliente si no es sobre la base de nuestra evaluación y juicio?

La neutralidad, un concepto engañoso

Me atrevo a decir que cuando un coach dice, «Soy neutral» o simplemente «Quiero ser neutral» corre un gran riesgo de engañarse a sí mismo primero y luego también al coachee.

Estas afirmaciones le pueden llevar a suprimir, a no reconocer y a no aceptar sus intenciones, emociones, evaluaciones y juicios. Y como estos son fisiológicamente inevitables, determinarán su comportamiento sin ser capaz de darse cuenta de ellos y, por lo tanto, sin ser capaz de manejarlos.

En este punto debemos reflexionar sobre la eficacia del coaching y los factores que lo determinan. Hay tantas teorías sobre la eficacia como escuelas de coaching, y me limitaré a mencionar la posición del enfoque sistémico.

Desde una perspectiva sistémica, el coaching es un proceso de coevolución y cocreación en el que coach y coachee se sumergen juntos para encontrar nuevas soluciones.

A pesar de una clara división de roles, ambos abordan el tema propuesto, cada uno con sus propios valores, experiencias y estructuras mentales.

Ciertamente, la neutralidad no sería una actitud funcional ante este proceso.

La alternativa: toma de conciencia y transparencia

En la base del principio de neutralidad está sin duda una intención noble de querer proteger la libertad y autonomía del cliente y evitar el abuso de poder por parte del coach.

Mi crítica, ciertamente, no está en contra de esta intención, sino contra el concepto de neutralidad como receta para frenar un posible abuso del coach.Como alternativa, propongo otro par de conceptos: conciencia y transparencia.

El coach que reconoce y acepta sus intenciones, emociones, evaluaciones y juicios, puede gestionarlas conscientemente y compartirlas abiertamente con su cliente. Exponer sus intenciones de forma transparente permite a los coachs tomar la distancia necesaria para evaluar si están en línea con sus necesidades.

Una herramienta que facilita la toma de conciencia y la transparencia

Hay enfoques de coaching que inherentemente facilitan la toma de conciencia y la transparencia, y las constelaciones de gestión (Management Constellations) juegan un papel destacado entre ellos.

La representación escénica de los mapas mentales permite, tanto al coach como al coachee, tomar conciencia de las emociones, juicios y relaciones experimentadas por los actores en una situación dada.

En cada una de las seis fases del proceso de las constelaciones de gestión se alternan reiteradamente momentos de empatía, con los diversos elementos del sistema, con momentos de disociación y reflexión sobre las emociones e ideas que surgieron.

Esa toma de conciencia y la transparencia son dos habilidades que requieren una alineación continua. La supervisión periódica es una inversión necesaria para aquellos que quieren ejercer la profesión de coach de una manera responsable. Incluso después de años de experiencia, no podemos reconocer todos los puntos ciegos y trampas que la mente nos tiende por nuestra cuenta.

El método de Constellation Management es una herramienta eficaz para la supervisión, porque al representar su propio mapa mental de la relación de coaching, el coach puede ponerse en la piel del coachee y experimentar en su propia piel cómo este último vive el proceso.

Sobre la base de esta experiencia puede simular actitudes, comportamientos e intervenciones alternativas y verificar su efecto en el coachee.

Quiero cerrar esta reflexión con una cita del conocido erudito en comunicación sistémica Paul Watzlawick que me parece pertinente:

No es posible no influir.

Por lo tanto, es absurdo preguntarse cómo evitar la influencia y la manipulación.

Todo lo que tenemos que hacer es decidir cómo, esta ley fundamental de la comunicación humana, puede ser utilizada de manera más responsable, humana, éticamente correcta y eficaz.

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Comentarios

6 Comentarios

  1. Betlem

    Me quedo con :
    No es posible no influir, es necesario hacer una comunicación humana ética.
    Perspectiva sistémica: coevolución y cocreación
    Toma de Consciencia y transparencia
    Gracias

    Responder
    • Maria

      Aunque con retraso… cosas de la tecnología… gracias Betlem por añadir palabras a la reflexión como consciencia, transparencia, coevolución, cocreación… Necesarias todas ellas y en dosis abundantes!

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  2. Eugenio Moliní

    Hace ya años que me rendí ante la imposibilidad de alcanzar neutralidad, y decidí trabajar desde tres categorías que me ayudan mejor a encontrar mi lugar en relación al «qué» de lo que una reunión o proceso trate:
    – ser parcial
    – ser imparcial
    – ser multiparcial
    Mientras que con respecto al «qué» puedo a menudo encontrar un lugar de imparcialidad o multiparcialidad, con respecto al «cómo» del diálogo, colaboración o el proceso siempre soy parcial. Tengo mis preferencias y mis límites, que procuro expresar transparentemente para que el cliente elija si quiere trabajar conmigo.

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    • María Carrascal

      Gracias, Eugenio, por aportar este interesante matiz al tema propuesto en este post.

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  3. Unai

    La neutralidad es como negar la emoción y es partir de una base incierta. Si busco neutralidad me/lxs miento.
    nuestro objetivo es influir, ser conscientes y sincerxs ante esto y manejarlo de una manera honrada, sincera y que no se desvié del objetivo de nuestra intervención.

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  4. MATI MENA

    La supervisión periódica es una inversión necesaria para aquellos que quieren ejercer la profesión de coach de una manera responsable.

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