“La calidad de las organizaciones es la calidad de sus conversaciones”, decía Humberto Maturana hace ya unos cuantos años. Sin embargo, sigue siendo la revolución pendiente.
Cualquier equipo no puede existir sin conversar, sin interactuar verbalmente y por escrito, pero ¿con qué calidad conversa?, ¿lo hace sobre lo que realmente importa al equipo?
Sin duda, esa revolución abarca a las conversaciones individuales que se dan o debieran darse en un equipo. ¿Cuántas conversaciones de reconocimiento tenemos, con qué frecuencia? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que alguien con más responsabilidad organizativa ha mantenido una conversación sobre tu desempeño?, ¿y sobre tus inquietudes profesionales? ¿Cuántas y de qué calidad son las conversaciones en las que alguien te dice, o tú le dices a otra persona algo que no te ha gustado de su comportamiento?
El potencial de las conversaciones no se agota en el ámbito individual, se extiende al equipo.
Y este es un ámbito que se ha analizado poco, el del equipo.
Son bastantes los tipos de conversaciones que un equipo mantiene, aunque no los tenga identificados de manera diferentes. Por ejemplo, conversaciones para realizar el seguimiento de objetivos, para tomar decisiones, para debatir, para informar, para dar reconocimiento, para dar malas noticias…
Cada tipo de conversación tiene una estructura más adecuada a su propósito, una forma de ordenarla y una forma de enfocarla que contribuye mejor a su objetivo. Conocerlo permite, a los equipos y a quienes los lideran, disponer de herramientas precisas y específicas para sacar el máximo partido de las interacciones del equipo.
Además de estas conversaciones, vinculadas a la actividad cotidiana del equipo, podemos identificar otras que abren espacios, generan oportunidades de que el equipo pueda hablar de otras facetas de su trabajo que tienen un enorme potencial transformador:
- Conversaciones de autorreflexión o autodiagnóstico
- Conversaciones para alinear al equipo
- Conversaciones sobre la forma en que se organiza
- Conversaciones sobre las relaciones en el equipo
Una persona líder de equipo necesita conocer esta variedad de conversaciones (“si lo nominas lo dominas” dice mi amiga Isabel Fernández Hidalgo) y disponer de ideas concretas para poder llevar adelante con éxito.
Se necesita ser generador y arquitecta de conversaciones sobre lo que de verdad importa.
Con la intención de contribuir a esa revolución he escrito el libro “Conversaciones que transforman equipos. Ideas y herramientas para mejorar tu equipo”, editado por Libros de Cabecera. Espero que te ayude a liderar la transformación que los equipos necesitan.
*Foto de Pixabay
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