El pasado 21 de junio tuvo lugar el solsticio de verano y disfrutamos del día más largo del año en el hemisferio norte. Mientras tanto, en el hemisferio sur, los días acortan y comienza el invierno.
Emana, presente en ambos hemisferios, cierra también un ciclo mientras vive otro con intensidad. En Bilbao y Barcelona preparamos con ilusión la agenda Emana de los próximos meses. En Chile, Argentina y Paraguay nuestros partners están inmensos en una intensa actividad; en agosto, sin ir más lejos Emana Chile ofrecerá un taller de 3 días sobre constelaciones estructurales.
En la programación para los próximos meses convivirán programas y cursos que ya son “clásicos” en nuestra propuesta con otras nuevas, que tienen como foco ampliar la mirada y dotar de herramientas a profesionales que trabajáis en el liderazgo y el desarrollo empresarial y organizacional.
Una de nuestras apuestas más sólidas son las Constelaciones Estructurales, de la mano del formador uruguayo Jhonny Cuello. Con él ya hemos realizado 10 ediciones por las que han pasado más de 150 personas.
Hoy comparto contigo una de las cuestiones a las que el enfoque de las Constelaciones Estructurales, y los distintos formatos que ofrece, puede dar respuesta:
Cuando en un equipo algo no funciona bien, y surgen conflictos que dificultan el trabajo, es habitual dirigir la mirada a los individuos en particular y a su comportamiento. ¿Por qué se comportan de esa manera? ¿Qué intenciones tiene la persona? ¿Quién debería o podría cambiar su comportamiento?, ¿quién no?, ¿cómo debería hacerlo?
Desde la mirada sistémica entendemos las organizaciones y los equipos como sistemas y observamos los comportamientos individuales en los diferentes contextos de los que forma parte. Aunque parezca una obviedad, las personas actúan, “más allá de ser como son”, por el resultado de la interacción que se da entre el individuo y el sistema.
¿En quién ponemos el foco?, ¿en las personas?, ¿en el sistema equipo? Toda persona que lidera o acompaña, como coach o consultora, un equipo o una organización, se encuentra en tensión entre la dirección de un sistema (equipo) y la dirección de los individuos por separado.
Entender e intervenir desde la teoría sistémica nos ofrece una gran cantidad de formatos y recursos para manejar estas tensiones de manera efectiva y ayudar a las personas y equipos a que encuentren un mejor lugar.
Si quieres conocer, profundizar y adquirir herramientas para intervenir desde esta mirada, te invito que consultes las propuestas que tenemos planificadas para agosto en Chile y para finales de septiembre en Bilbao.
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