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Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar

por | 13/09/2021

Emana - Espacio de formaciones para profesionales y empresas

Hace unas semanas Eugenio Moliní compartía en la newsletter de Emana las reflexiones que siguen tras esta breve introducción. Como nos dejó con ganas de saber más, de conocer por qué realmente es importante tener en orden los avíos, le pedimos que explicase más esa idea. «Ah, pues si quieres saberlo, ven al curso», contestó entre risas.

No contentas con esta respuesta y sabiendo que Eugenio, como muchos profesionales muy conocedores de la realidad en la que se mueven y trabajan, suele ser críptico y da por sentado que quienes le leemos sabemos lo que él traslada de forma sutil. Vamos, que parece que nos muestra una pequeña parte del conocimiento que él posee y él siente que con eso ya es suficiente. Pero no, Eugenio, no es suficiente, queremos más, queremos saber por qué dices lo que dices.

Así que, desde Emana, hemos buscado las respuestas a las preguntas que emergieron tras leer sus reflexiones y este es el resultad: una breve entrevista en la que Moliní desarrolla un poco más la idea de por qué es importante tener estos «avíos en orden» cuando operamos en contextos complicados o complejos.

Mantener en orden los avíos de mi profesión —por una parte, las herramientas, métodos y andamiaje teórico-conceptual, y por otra mis percepciones, sensaciones, emociones y pensamientos— ha sido de gran ayuda para no volverme inoperante cuando la complejidad o el caos me superan.

La voluntad de mantener mis cosas en orden contrasta con algunos de los mensajes que pululan en el “mercado del cambio”:

  1. los mensajes de los reduccionistas que confunden el tener sus cosas en orden con aplicar este orden a la realidad en la que trabajan de forma mecanicista;
  2. los mensajes de profesionales de la complejidad que, resabiados por los desmanes de los anteriores, enfatizan unívocamente la liquidez de la realidad, la no-linealidad y los procesos emergentes;
  3. los de profetas de la flexibilidad, que bombardean a los jóvenes profesionales con el mensaje unívoco de que para operar con éxito en la realidad VUCA actual han de ser flexibles;
  4. y los que trasladan los mercaderes de la felicidad, que cantan las excelencias de las emociones, la satisfacción inmediata y los resultados a corto plazo como criterios certeros para medir la validez de acciones o propuestas.

Sí, la sencillez, la complejidad, la flexibilidad y la felicidad son importantes. Tanto como mantener los avíos de la profesión en orden.

Mi orden, un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar, es la base desde la que puedo ser creativo, flexible, innovador a veces. También me permite mantener la calma en la confusión cuando no tengo ni idea, sin imponerlo en las organizaciones con las que trabajo.

Emana: Eugenio, ¿qué significa para ti «tener los avíos en orden»?

Eugenio: Tener una serie de mapas mentales para entender lo que me está pasando a mí y lo que está pasando ahí fuera. Es como tener una especie de «fondo de armario» con cosas que uno usa siempre. Utilizo determinadas prendas pero no siempre las mismas; eso sí, tengo un «estilo» que es el mío propio, aunque cambie algunas prendas. La idea es la misma. En las facilitaciones para el cambio no sigo un proceso rígido pero tengo un mapa que me permite guiarme.

Emana: ¿Y por qué es tan importante tener esos mapas y ese orden claros?

Eugenio: Esto es precisamente lo que desarrollo en mis formaciones. Si yo soy rígido y sigo protocolos de acompañamiento y facilitación, me muevo en un escenario simple, sencillo, en donde el camino que debo andar es el que me lleva de A a B. Pero el mundo no es así. En el mundo complicado los caminos son variados, distintos, y yo puedo optar por tomar diversas rutas. Es más, incluso puedo mostrar a mis clientes distintas posibilidades y que sea él o ella quien decida cuál tomar.

Emana: ¿Y qué pasa en el mundo complejo?

Eugenio: En el mundo complejo el camino no está tan claro. Necesitamos explorar. Pero tampoco podemos ir «a ver qué pasa», sin ninguna pretensión de aplicar nada, eso es lo que haríamos en el mundo caótico. En el complejo, el mapa que nos provee ese orden en nuestros métodos, técnicas, nos ayuda a orientarnos. Por eso digo que «si tienes tus avíos en orden te resulta

*Foto de Pixabay

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