Hace dos semanas estuve en un encuentro internacional en Ámsterdam, convocada por el Bert Hellinger Instituut de los Países Bajos (BHINL), cuna del desarrollo y la aplicación del trabajo sistémico fenomenológico y las constelaciones sistémicas aplicadas a las organizaciones. Nos convocaron para articular una comunidad abierta, a nivel internacional, que promueva la forma de ver, entender y hacer de esta escuela sistémica y la distinga claramente de otras propuestas sistémicas, que o bien comparten origen (Bert Hellinger) o bien beben de fuentes compartidas. Esta primera cita giró especialmente en torno a las ventajas y desventajas de ser pionero(sistémico) en la introducción de una nueva corriente (enfoque, metodología) en «nuestros mercados «.
Este instituto, de la mano de sus socios fundadores, Jan Jacob Stam y Bibi Schreuder, y, la ahora también socia Barbara Hoogenboom, ha sido pionero no solo en el desarrollo de formaciones y en elaborar literatura innovadora en la materia, sino que también desde hace unos años ya, es pionero en el fomento y la introducción de la práctica del trabajo sistémico fenomenológico en las organizaciones de todo tipo. Tanto del sector público como del sector privado, de entidades sociales como comerciales.
Más allá de formaciones «in company», de la fusión de la mirada sistémica en procesos de consultoría, coaching o facilitación grupal e incluso, más allá de directamente atender demandas de las empresas y organizaciones a través de constelaciones organizacionales, en los Países Bajos, hoy día ya se dan experiencias novedosas y sorprendentes en y por las mismas organizaciones, derivadas directamente de las nuevas generaciones (la llamada tercera ola) de profesionales sistémicos, muchos de los cuales se forjan en el Instituut.
Dos de los ejemplos que me resultan especialmente interesantes, y fácilmente replicables, son lo que ya se ha bautizado como «systemic buddies», colegas sistémicos y «systemic hubs», lanzaderas sistémicas.
Los colegas sistémicos es el nombre que se le ha dado a la iniciativa cruzada que ha surgido entre dos organizaciones tan dispares como una compañía de teatro y una brigada de bomberos en Holanda. Tras pasar por una formación en el BHINL, varios líderes de cada organización han acordado reunirse periódicamente en las organizaciones de cada uno, para hacerse entre ellos supervisiones, con un modelo y lenguaje sistémico común. Se intercambian observaciones (desde la mirada sistémica), se apoyan en la comprensión y análisis de los problemas a los que se enfrenta cada organización, y proponen y exploran intervenciones conjuntamente. La ganancia es clara: fertilización mutua y una mirada a su propia organización con «ojos nuevos». Como dice el dicho,cuando estás en el meollo solo ves el árbol que tienes en frente y no el bosque en su conjunto. Mirar con ojos fenomenológicos en la propia organización es uno de los retos más difíciles para un líder.
Fuente: Newsletter Mayo 2016: https://www.hellingerinstituut.nl/
En contraste, están los hubs sistémicos, plataformas de encuentro, conexiones e intercambio intraorganizacionales. Varios líderes de una consultora mundial, un gran y conocido banco multinacional y la agencia estatal responsable de la infraestructura en los Países Bajos han creado un centro sistémico en sus organizaciones, compuesto por una o varias personas -gerentes o consultores internos- formadas en trabajo sistémico, para despertar y cultivar la inteligencia sistémica en su organización, a través de formaciones internas, talleres de constelaciones organizacionales para atender las consultas de sus colegas y apoyarlos en diagnósticos e intervenciones sistémicas. Periódicamente, los miembros de estos centros sistémicos se reúnen con miembros de otros centros de otras organizaciones, en el BHINL para reflexionar e intercambiar lo que significa ser pioneros sistémicos internos.
Fuente: Newsletter Mayo 2016: https://www.hellingerinstituut.nl/
Mi visión es que, a su debido tiempo, esta ola llegue a través de Barcelona a las organizaciones en nuestro país y vaya estimulando iniciativas de este tipo y genere otras, por qué no, más ocurrentes. Desde Emana queremos facilitar este movimiento con una oferta honesta de formaciones y talleres sobre aproximaciones e intervenciones desde la mirada sistémica, para profesionales comprometidos con hacer su trabajo mejor cada día. Así, nos hemos empeñado en hacer posible que del 28 al 30 de Junio venga a Barcelona Jan Jacob Stam, el pionero indiscutible de las constelaciones organizacionales, para hablarnos de sistemas y de lo que tenemos que saber como líderes de nuestras organizaciones y equipos sobre aquello que tenemos el mandato de liderar pero que, al mismo tiempo, se lidera a sí mismo, y con ello nos lidera a nosotros.
Tomar consciencia de que somos parte de muchos sistemas a la vez mientras habitamos las organizaciones, y entender los principios y patrones que subyacen en el funcionamiento de los mismos, nos expande las posibilidades para actuar más libre e intencionalmente en un entorno cada vez más cambiante y desafiante.
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