¿Qué es esto del propósito en las organizaciones? ¿Trabajar el propósito en las organizaciones hoy es como trabajar con el triángulo «misión, visión y valores», ayer? ¿Es otra moda que se inventa la consultoría para seguir facturando? …
No hay una respuesta única ni acertada para estas preguntas.
Por un lado, hay algo que nos hace estar alerta al tipo de trabajo que queremos hacer. Y, por otro, se abre una oportunidad para seguir trayendo mayor significado y bienestar a las organizaciones y personas. En este sentido doble, hemos decidido trabajar.
Seguramente la única manera de responder estas preguntas tiene que ver con sostenerlas y poner en práctica posibles vías de exploración. Estas ideas que compartimos son las que nos han ayudado a seguir trabajando en esta línea en los últimos años:
Una aproximación inspiradora que abre conversaciones
El libro de Frederick Laloux nos dibuja un escenario alternativo, y lo hace rescatando prácticas concretas. Ha sido especial ver cómo cientos de personas nos hemos encontrado explorando su propuesta e intercambiando interpretaciones y experiencias. El propósito nos alinea cuando conecta con la organización y sus personas (plenas, enteras) y contribuye a un trabajo más autogestionado.
Propósito: un concepto en tensión y paradójico
Estamos atentas a contribuir de una manera positiva a los objetivos de la organización y al bienestar de las personas. Nos alineamos con esta posibilidad y cuidamos de no abrir procesos que atenten a una realidad o a la otra. A veces esta tensión puede bloquearnos y no avanzar como podríamos. Aquí también necesitamos escuchar el valor y limitar las exageraciones.
Sobre la inteligencia colectiva y la participación en estos procesos
En este sentido abordamos dos contenidos:
- Por un lado, la necesidad de recordar algunas claves sobre los procesos de participación también en organizaciones: claridad en la invitación, expectativas claras, preguntas pertinentes, trazabilidad del trabajo, información constante e impacto de lo decidido.
- Por otro lado, y esta es parte central de nuestra propuesta, no podemos pretender que el proceso de definición del propósito de una organización sea un ejercicio para consensuar miradas y deseos individuales. Necesitamos girar la cámara y preguntarnos por lo que emerge en el sistema.
Organizaciones con propósito, otra economía y los límites para el crecimiento
Necesitamos recuperar las aproximaciones sistémicas de Donella Meadows en el informe “Los límites del crecimiento” de hace ya 50 años y conversar sobre modelos como “la economía rosquilla” de Kate Raworth. No es una propuesta ideológica, se trata de traer límites físicos a una realidad que también lo es. Si no, estaríamos alimentando fantasías irreales que sólo desencadenarán conflicto desigual por unos recursos cada vez más escasos.
Propósito y origen de la organización
El origen de un sistema humano es un propósito. Nos constituimos como ente en colaboración cuando queremos alcanzar un objetivo, responder a un reto, a una pregunta, necesidad… en ese instante, en esas conversaciones en algún momento estuvo claro para qué unimos nuestras capacidades. Necesitamos mirar al origen de las organizaciones, sus primeros pasos, a las personas que dieron ese salto, sus motivaciones y objetivos. Se trata de preguntar a la organización por el motor que lo impulsó en el comienzo. Lo que la organización es en esencia. Qué es lo que ofrece a la sociedad ¿Qué es lo que no podemos dejar de hacer? Aquella fuerza que le ha permitido sobrevivir a situaciones críticas.
Cuando nace el sistema surge por un propósito que enseguida son dos
Cuando un sistema nace, inmediatamente suma a su propósito inicial otro igual de importante: sobrevivir. Este segundo objetivo a veces se coloca por delante del primer motor. Se nota de diferentes maneras, no alcanzamos los objetivos, nuestros clientes colaboran con la empresa para mantener una ineficiencia equilibrada, hay mucha energía en el control… Necesitamos ser conscientes de esta realidad.
Dinámicas organizacionales detrás de la demanda y su función equilibradora
Detrás de cualquier proceso hay una organización que ha llegado donde está gracias a una repetición de patrones más o menos exitosos. Estas inercias las sentimos con fuerza por el tipo de demanda y propuesta de relación que construyen con nosotros como líderes o agentes externos. En algunos casos pueden ser temas que señalamos para profundizar en pasos posteriores y en otros se convierte en el núcleo del trabajo.
A partir de estas ideas seguimos trabajando en el ejercicio de escuchar la organización, sus potenciales, y el propósito evolutivo que emerge, conectados con su origen e historia.
¿Cómo te suenan estas ideas? Si las situamos en el espacio como una suerte de “rosa de los vientos”, ¿en qué lugar te situarías ahora mismo en tu reflexión sobre el concepto y su desarrollo? Seguimos trabajando.
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