Hace tiempo que seguimos el trabajo de Arawana Hayashi. Porque nos ayuda a recordar algo que, a veces, olvidamos: que no siempre se trata de hacer más, de correr más, de buscar respuestas urgentes.
A veces se trata de parar, de escuchar de verdad y de quedarnos un rato ahí, con lo que hay.
El Teatro de Presencia Social no es una técnica. Es una práctica corporal que une movimiento, conciencia sistémica y presencia. Nace como respuesta a una inquietud muy actual: ¿cómo podemos relacionarnos y organizarnos de forma más humana, creativa y sostenible en un mundo en cambio constante?
Arawana no habla desde la teoría. Habla desde la experiencia, desde el cuerpo, desde muchos años acompañando procesos de cambio.
Y lo hace con una honestidad que se agradece. No maquilla lo difícil, no busca suavizar lo incómodo. Pero tampoco se queda ahí. Abre una puerta. Invita a explorar qué más puede emerger.
En este vídeo, nos comparte por qué esta práctica puede ayudarnos en momentos de confusión, de cambio e incertidumbre.
Y por qué cuidar nuestra manera de estar presentes puede ser una forma de cuidar a los demás.
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