¿Qué aporta el coaching de equipos?
Para poder resolver esta y otras preguntas podemos empezar por plantearnos “el marco” para entender los equipos.
Este marco tiene cuatro puntos cardinales: organización, relación, coordinación de acciones y dinámicas sistémicas dentro de los que podemos identificar estas premisas básicas.
Define el “para qué” de tu equipo
El primero de ellos tiene que ver con el para qué del equipo. No hay equipo sin un “para qué” propio, sin un resultado concreto que articula su actividad.
Si no hay claridad en el para qué tampoco podremos tener unos objetivos claros. ¿Qué resultados puede obtener un equipo que no sabe para qué está, que no tiene objetivos concretos?
Pero cuando un equipo tiene claro su “para qué”, podemos preguntarnos:
- ¿Cómo sabe que logra lo que se ha planteado?
- ¿Cómo evalúa sus resultados?
- ¿Cómo los hace visibles?
- ¿Cómo aprende de ellos?
- ¿Cómo los utiliza en la gestión?
Pregúntate cómo se organiza tu equipo
Obtener buenos resultados requiere organizarse adecuadamente. Así que, para avanzar en este marco podemos preguntarnos:
- ¿Tiene el equipo unas normas de funcionamiento claras, conocidas y aceptadas?
- ¿Cómo se decide en el equipo?
- ¿Es clara y equilibrada la distribución de cargas de trabajo?
- ¿Tienen claras las personas que lo componen sus funciones en el equipo?
- ¿Están adecuadamente representados los diferentes roles que requiere un equipo para ser eficiente?
Estas premisas ayudan, como decía, a saber cuándo hay que trabajar CON el equipo y cuándo CON las personas.
Observa cómo se relaciona tu equipo
Además, un equipo son personas que se relacionan entre sí. Esta también parece una afirmación obvia. Lo que no resulta tan obvio es comprender la forma en que se gestiona esa relación. Y, creerme, esto es clave para el logro de los objetivos.
Aquí se abre otro terreno que explorar para comprender qué pasa en un equipo.
- ¿Hay confianza en el equipo?
- ¿De qué no se habla en el equipo?
- ¿Las personas se comprometen con el objetivo colectivo?
- ¿Saben decirse las cosas aunque sean críticas?
- ¿Cómo se manejan los conflictos en el equipo?, ¿y las emociones?
- ¿Cómo se vive la diversidad y la diferencia?
Conoce el punto donde convergen la organización y la relación en tu equipo
Un lugar crucial en el que se articula la organización y la relación es la coordinación de acciones.
- ¿Cómo se piden las cosas en el equipo?
- ¿Cuántas veces se dice sí cuando se quiere decir no?
- ¿Cómo se gestionan los incumplimientos en lo acordado?
- ¿Cuán efectivo se es en el equipo reclamando esos incumplimientos?
Aprende a ver las dinámicas sistémicas de tu equipo
A veces encontramos equipos con un para qué claro, bien organizados, con unas relaciones razonablemente buenas y, sin embargo, los resultados no son los que cabría esperar. Parece como si faltara energía.
Los equipos son sistemas y como tales se comportan. Y un sistema necesita tener satisfechas una serie de necesidades. Si no lo están, esa carencia se convierte en un agujero negro que consume la energía del equipo. Por eso es importante preguntarnos por las dinámicas sistémicas que puedo subyacen en el equipo:
- ¿Qué lugar tiene en el equipo quienes hicieron posible su surgimiento?
- ¿En qué medida se reconoce la historia vivida?
- ¿Hay alguien o algo excluido en el equipo?
- ¿Hay alguien que ocupa un lugar que no le corresponde?
- ¿Son reconocidas y aceptadas las diferentes contribuciones a la existencia del equipo y el logro de sus objetivos.
Ten en cuenta el entorno en el que vive tu equipo
Finalmente, un equipo no es un ente aislado, vive en relación con un entorno, en la propia organización en la que esté integrado y fuera de ella. Conocer la relación del equipo con su entorno nos da información valiosa para comprender mejor al propio equipo.
- ¿Cómo se relaciona el equipo con ese entorno?
- ¿Cómo conversa con él?
- ¿Cómo aprende de él?
- ¿Cómo innova con él?
El coaching de equipos aporta esa capacidad para ver y entender al equipo como un todo. Saber observarlo permite conocer la mejor manera de actuar EN y CON el equipo.
Todo esto se trabaja en el programa de coaching de equipos. Es lo que aporta; herramientas y competencias para saber cómo mirar a los equipos, preguntas que podemos hacernos para comprender mejor al equipo y cuidar que sea un mejor equipo.
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